24.12.12

Valls, 24 de desembre de 2012


Mentres et fons entre boires espesses, sota el meu barret de copa i pluja t'invento.

Vine, i en paraules divergents et parlaré de la veritat i de les seves formes d'engany.

Acosta't i entre andanes encendrem la primavera. Acosta't i vine, sota el meu barret de copa i pluja.


Els dubtes tornen un altre cop, acompanyats pels primers freds, aquells tan intensos i reals, els que quebren ossos, els que quan venen, sempre venen per quedar-se.

Arbres despullats, llunes creixents i nits en blanc. Sempre venen per quedar-se.
Novembre. Els llums de Nadal il·luminen un cop més.
I els ecos tornen amb moviments curvilinis. L'etern retorn.

I voldria saber que a tu el temps també t'espanta, quan les busques s'aturen i el buit empassa. I voldria que em diguessis que ni això és un desert, ni aquestes son espesses boires, sinó senyals de fum.

I voldria dir-te que algunes nits son massa blanques per aquests dies tan grisos.
I podria recordar-te que certes classes de plantes tan sols floreixen entre els hiverns més glaçats, i que aquí no hi existeixen tants culpables com secrets confessables, ben amagats entre ferides i diminutes espines afilades.

Busca'm, acosta't, pero fes-ho de puntetes. Prometo compartir fragilitats.

Barcelona, 20 de novembre de 2012

Jo vinc d'on hi bufa el vent del Nord.
Ràfegues em duen, Ràfegues em guien, Ràfegues m'acompanyen.
M'estimben, em trenquen, em devoren.

Jo vinc del Nord, d'on la mandíbula espetega, d'on antics records no són sempre enyorats.
Vinc del Nord, Olimp dels cors freds, de les estàtues congelades.

Del Nord, de l'habitació blanca, de la veu ronca, de la neu infinita.

D'on conten que el Sol matiner hi desfà cada dia la rosada.
I que l'aire sempre espanta la Boira, la que mai no escampa.

Jo t'acariciaria, si tan sols em pugessis despullar.


10.8.12


Valls, 10 de Agosto de 2012

Deja que te cuente historias de piratas, aretes dorados y navíos de papel surcando tormentas de alta mar. Deja que te hable de abrazos y hastaluegos entre océanos salados, armónicas y mansos cantos de sirena. Déjame narrar el error de los disparos al aire y las mentiras ensartadas. Voy a susurrarte el disparate de los cien gatillos y los mil sables.

Porque hay corazones plagados de alfileres y alcobas con más cuchillos que cajones, donde las primaveras se cuentan por destellos, donde se sueña entre astillas y cerrojos, donde hay, por cada puñalada, dos botellas de ron.

Favorable travesía, intrépido navegante.






Valls, 10 de Agosto de 2012

Te encontré en medio del camino con magulladuras en los brazos y escarcha en el pelo. Huí entre noches en vela, atropellos y agudos pinchazos, que de vez en cuando aún siguen recordandome cuán difícil es guardar la distancia adecuada.

Desde mi balcón, siempre gaviotas y murciélagos.



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28.7.12

Valls, 28 de julio de 2012

Llueve y un cielo escarlata bien cargado anuncia el cataclismo inminente. El hedor del aire hace pensar que alguien ha estado quemando alguna cosa.

No hay calma, nada se detiene. Y es raro, es rara la forma, las formas del tiempo, y como este, escurridizo, resbala y escapa entre mis manos. Raras las estaciones, caprichosas e infantiles, que como el más terco de los niños con la más compleja de las maquinarias mortíferas, juegan a desvirtuar aquello que un día fue brillante y delicado.

Épocas crueles y justas, que rubricando sentencias de muerte, desmantelan horizontes, desnudando y descubriendo quebradizos esqueletos.



28.6.12

-El tiempo está sobrevalorado, sobra, vivimos demasiado.
-¿Demasiado? No. Me asusta el tiempo, me asusta que pase demasiado rápido y que por ello me pierda demasiadas cosas. porque soy lenta por naturaleza, soy muy lenta y necesito tiempo para todo. No me doy cuenta y ZAS, todo pasa. y así yo lo voy desperdiciando.
-A lo mejor quieres abarcar demasiado. No sé, sea lo que sea, el tiempo está fuera de tu control, lo único que puedes hacer es no desaprovecharlo. Yo pienso que se vive poco pero mucho.
-Eso intento hacer, no tirarlo a la basura, pero las tardes vacías me colapsan.
-Se debería vivir más en menos.
-Sería peligroso por nuestra estabilidad emocional. Más sí, en menos no sé yo. Quizás soy lenta porque mi equilibrio precisa de ello.
-Nos asusta que llegue el final, queremos vivir demasiado, lo que al final nos lleva a vivir poco en mucho, nos asusta no tener tiempo.
-Quieres decir… El miedo a no tener tiempo (muerte), nos lleva a no hacer lo suficiente ¿no?
- ¿Tú tienes miedo a morir?
-Creo que la fuente de prácticamente todos los miedos (si no es que todos), es la muerte.
-Nunca lo había pensado así. No sé, yo solo la veo como un paso más al que hay que llegar. A veces me asusta y otras no. Pero asumo que es inevitable y trato de que no me limite, aunque lo haga.

24.5.12

Barcelona, 24 de mayo de 2012

He abierto cicatrices, he ribeteado heridas. He perdido sangre. He tomado conciencia de mi carne y condición. 

Más viva que muerta he templado huesos con duchas en ebullición. Castillos bien altos donde dibujar puertas y ventanas. Sogas y collares.

He vivido entre extraños y fantasmas, los he convertido en compañeros y aliados. He intimado con amigos invisibles a los que he contado tantas verdades como mentiras. Infinitas palabras son las que he callado.

Jugaba a ser contorsionista y lanzadora de cuchillos. Sonreía delante de cada estaca.


Ciudades invisibles sobre desiertos de sal. Azul, verde, rojo, beige, naranja, verde, blanco, amarillo, gris inentso.

He saltado vallas y he tirado al suelo tantas otras, he estudiado nuevas formas de salto. He levitado, me he hundido y he perdido. He forzado el terror, he sido frágil, inestable y he tomado largos desayunos con el fracaso. Presagiando desastres, he visto incendiadas las noches más frías.

Mañanas grises, tardes lluviosas, ocasos dorados y crepúsculos estrellados.

He escapado de todos ellos mientras huía de mí.

21.3.12

Barcelona, 21 de marzo de 2012

Me asusta arrancar raíces; me aterran los gusanos.

Le temo al olvido y me estremecen los buenos momentos, porque sé que son efímeros, porque sé que no tendrán repetición. Añoro lo perdido y me abrazo a sonrisas que se esfuman en el aire nada más ser dibujadas.

No sé hacer nudos y floto a la deriva. Por si mañana me ahogo, más me vale aprender a bucear.

Parece que la primavera se estrena con un día gris.

Nota pel futur: si plou, tanca la finestra.



18.3.12

Es la semana grande de la crueldad
Y en nuestro honor celebran una fiesta
Yo me limitaba a contemplar
La misma grieta de la pared
Alguien dijo “habrá que demoler”
No sé cómo no lo vi llegar
Era el día de la gran broma final.
Y ahora ya me empiezo a preguntar
Cuál de estos chistes es el mejor:
El del día en que te hablé de amor
Sabiendo que daban temporal
O el día de la gran broma final.
Y cuando sabes que algo puede ir mal
Estallará delante de ti
                                                 Nacho Vegas.

Barcelona, 18 de marzo de 2012

Esta noche el cielo dibuja acantilados, historias imposibles, feroces monstruos y pulidos unicornios de tonos anaranjados.
Minúsculos aviones teledirigidos atraviesan las nubes tierra a dentro. Resplandecientes alfileres.

Gravedad, querida compañera, la que nunca abandona, la paciente, la aterciopelada, la que acaricia, la dulce, la amarga, la letal.

16.3.12

Barcelona, 16 de marzo de 2012

Hoy Corazón se ha enfadado. Hacía meses que no dolía de esta forma. Entre susurros me dice que no vuelva a escuchar al Villano, el gritón de las noches de sueño ligero. Él es gris y astuto, sarcástico y visceral. Él es la voz inflexible, la corrupta, la resentida.

Soy de cerebro frío y de corazón cálido.

10.3.12

Valls, 10 de marzo de 2012

Durante las primeras semanas viviendo sola, antes de ir a dormir solía inspeccionar armarios, mirar bajo la cama y comprobar una y otra vez que la puerta blindada estuviera bien cerrada con llave. 
Parece que finalmente he empezado a asimilar que los monstruos que se encuentran bajo mi lecho no son posibles ladrones ni sanguinarios asesinos en serie.

Fantasmas. Apasionados amantes de las noches sin dormir, grandes devotos del café matutino, de los paseos nocturnos y de tomar chocolate caliente en el balcón.

Viviendo entre precipicios voy perdiendo el miedo a las alturas. La soledad no crea tantos abismos como adicciones.



23.2.12

La Rabassada, 23 de febrero de 2012

Hoy, Corazón es un poco más ligero.

Orilla del mar, sol cálido anuncia entre ecos el final de la estación más fría. Megafonía advierte una y otra vez la llegada inminente de trenes que pasarán de largo. Lágrimas se asoman; Gravedad vuelve a hacer de las suyas y yo vuelvo a precipitarme.
Marea me lleva. Lejos. Y me pierdo. Y te pierdo. Y te pierdes. Y te olvidas de mí. Y tierra firme se confunde entre abismos horizontales.

Sigue en su mejilla la marca de aquella noche. Su cicatriz y su sombrero marrón.




12.2.12

Sé que pasados los solsticios y al colisionar contra el suelo, el mar más profundo estará encantado de dejar que me sumerja en su salCuando la respiración vuelva a doler, el traicionero, perpetuamente dispuesto, será mi hogar. Y es precisamente entre sus entrañas, donde el sol no da cobijo, el lugar en el que no hay enemigo que sea contrincante. Presión. Frío en los huesos.

Maldito embaucador, que arrebatas mensajes, botellas y jóvenes náufragos.

15.1.12

Tren de ida, 15 de enero de 2012

A menudo resulta extraña la velocidad de los acontecimientos.

Parece que mi línea de acción esté formada por centenares de deceneas de sacudidas, que perseguidas por largos ratos de no-tiempos y no-lugares despuntan siendo capaces de crear el más irregular de los dibujos de un único trazo.

Hay algo poético en los stand by, en los finales abiertos, en los secretos no susurrados, en los abrazos que no fueron y nunca serán.
Hay algo melancólico en la gran ciudad y en el alma más perdida que allí se encuentra, en los caminantes nocturnos, en la claustrofobia, en la agorafobia, en las gaviotas que comen despojos, en las palomas blancas enjauladas, en la duda, en el vacío, en el olvido.

Billetes de ida. Compré uno y espero que me lleve hasta un lugar más cálido.

16.7.11

Algunas veces, cuando llueve demasiado, subo al tejado.
Algunas veces, cuando llueve demasiado, cierro los ojos.
Algunas veces, cuando llueve demasiado, hundo los pies en el barro.
Algunas veces, cuando llueve demasiado, me escondo detrás de la pared. 

Algunas veces, llueve demasiado.

28.5.10

Y la verdad es que cuando quise empezar a abrirme camino ya era demasiado tarde.

26.3.10

Va siendo hora de ir cogiendo aire.

8.3.10

Mierda.