21.7.08

Caída.

Es curiosa la facilidad con la que apenas en tan sólo un momento, en el espacio de un único segundo todo puede irise al traste, como en un instante y sin apenas oír el crujido, cada una de las edificaciones que solían rodearnos pueden derrumbarse, dejando caer junto a ellas montones y montones de piedras sobre un mismo centro, desencadenando así un alud de emociones, de las que surgen sentimientos que ahora cuestionan la realidad que en un tiempo no muy lejano nuestros ojos creían ver, nuestras manos creían palpar y nuestro corazón creía advertir. De una extraña forma queda demostrado como de frágiles son los hilos que sostienen nuestra escasa y tambaleante estabilidad, y es que en realidad con tan solo un suave y leve empujón puede caerse hasta la última de las vigas que sostienen y dan sentido a nuestros sueños, a nuestra existencia, dejando de esta forma inservibles nuestros antes vivos deseos, los restos de todo aquello que, como por arte de magia fue y dejó de ser.
Pensándolo bien, puede que nuestra vida, finalidad de la cual desconocemos, esté destinada precisamente a esto, a elevarnos para mas tarde hacer-nos descender, cual lápiz sobre el fino papel, cual las extremidades de la más vieja y descompensada de las marionetas.


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Esther del Campo dijo...

doncs a mi les marionetes, els putxinel·lis i tot això sempre m'han fet molt de respecte... no em facis dir per què... potser perquè sempre estan manipulats per algú suprem...

M'agrada el teu bloc i la teva música també :) Et llegeixoo!